lunes, 21 de julio de 2008

XML

Tras el avance de las tecnologías y la aparición del Internet, no como un nuevo producto sin o un estilo de vida. Ha logrado generar importantes organizaciones encargas de crear una serie de estándares web y software en general. Uno de los formatos que ha logrado el traspaso de barreras, con el objeto de intercambiar un sinfín de datos, representado de una forma clara y sencilla, es el XML, creado conjuntamente por la W3C (World Wide Web Consortium). Pero… ¿a qué va la utilización de este formato, si existe el HTM? Para comparar un poco más, debemos saber que el XML no estructura webs como lo hace el formato HTML, más bien sirve para organizar, ordenar (como si fuera una gran biblioteca virtual) y simplificar datos.

Claro es de suponer que en una búsqueda es mucho más cómodo seleccionar un tema o algo que queremos a través de nombres específicos y cortos. Por ejemplo, si es una tienda de videojuegos, elegir primero la temática (si es de acción, terror, aventura), y hacer una lista con sus principales características (edad, tipo de plataforma, precio, etc). Y que si queremos agregar nuevos datos, se pueden extender aún más con nuevas etiquetas, sin necesidad de rehacer todo, con una base ya pre hecha por nosotros mismos.

Y si nos perdemos entre tanta información, no tenemos que bajar o subir una larga página, sino sólo hacer un clic en el signo “-“, o si queremos ver más sólo seleccionamos el “+”, además de la facilidad con que se organizan los nombres. Y por supuesto, todo sin necesidad de que si se complementa con HTML, tenga que cargar la página o ir a otra, todo se ve allí mismo. Y es más sencillo para la gente buscar algo específico por ejemplo un cómic nuevo y que justo no se acuerde del nombre y no el autor del comic para ver todas las obras y si es que se encuentra con alguna pagina que le pueda servir. Suele pasar que las páginas en su mayoría nos entregan información general pero no lo que queremos ver, XML por el contrario te entrega lo justo y necesario sin necesidad de la redundancia y más aún, si vende el producto, con las especificaciones en el mismo archivo, puede ser más útil aún. Es sólo cosa de leer, si tratamos de leer el HTML, sólo encontraremos una serie de palabras en inglés y que nadie entiende en realidad (porque es un lenguaje estructural). En cambio con el XML, se le pueden dar nombres a las etiquetas de la forma que queramos, siempre y cuando respetando los estándares propios del XML. Ejemplo: En HTML no podríamos usar "house" para nombrar elementos, sólo sirve para estructurar. En XML podemos poner "casa", "casita" o lo que sea. Podemos agregar imágenes, links, y algunos otros elementos.

Estos datos que pueden ser recibidos a través de un parser (un analizador sintáctico) y que además son decodificados de una manera correcta, es decir que los estándares utilizados en el XML, estén escritos correctamente, sin errores de redacción y que cumplan con los estándares básicos. Se le llama un XML “Well formed” o bien formado. Para hacerlo más sencillo, lo dividiremos en tres partes: prólogo, cuerpo y reglamento básico.

Como es de suponer un XML bien formado, en comparación con un documento HTML, debe tener un origen. Aquí es donde se explica: “Qué es” (un documento XML), “¿Cómo es?” (a que versión corresponde), ¿Qué quiere? (que procesamiento requiere). No es obligatorio, de hecho si nos ponemos a pensar, cuando creamos por ejemplo un nuevo archivo en un software (por ejemplo: dreamweaver) quedan registrados todos los datos al principio. Pero si los sacamos, no afecta en nada a nuestro archivo, sería como crear en un block de notas el archivo y guardarlo con la extensión correspondiente, en este caso XML.

La segunda parte, el cuerpo, es el que lo contiene todo, pero reducido a un solo elemento, por ejemplo, lo que queremos vender son chocolates, desde allí parten todos los demás datos. Es decir, dentro de nuestro elemento raíz “chocolates”, enlistamos los chocolates con el nombre de “Baratos” y dentro de esta lista, utilizaremos elementos que caractericen a los “chocolates, baratos”. El precio, el tipo de chocolate, la marca, etc. Incluso comentando acerca de sus ventajas.

El reglamento básico, es cómo debemos escribir los estándares para que funcione correctamente la decodificación, por ejemplo si queremos darle valores a un texto, que tenga una determinada fuente, color, etc. Debemos utilizar las comillas para encerrar estos valores y que puedan cumplir el objetivo por el que fueron escrito. El uso correcto de mayúsculas y minúsculas; no es lo mismo “/BR” que “/br”, también existen opciones para que el procesador del XML no tome el escrito mal interpretado (aquí están las CDATA, que especifican datos en los atributos o valores y las entidades predefinidas que a veces poseen caracteres especiales) Y el cierre correcto de etiquetas, no podemos dejar alguna abierta, porque simplemente no funcionaría.

Hoy en día el formato XML se utiliza principalmente para estar en contacto directo, principalmente la empresa y el cliente. Gracias al formato XML se puede mandar una serie de documentos, mensajes (RSS), datos importantes, facturas electrónicas (precios, costos, estimación), de manera segura, rápida y sencilla, disminuyendo el tiempo. Administrar estos elementos, ordenarlos (información comercial), ponerlos a disposición del cliente y de sus trabajadores e incluso automatizarlos para una mayor comodidad (además de realizar cálculos matemáticos), son una de las principales características que ha permitido una mayor aceptación e incluso ofertas de trabajo para realizar archivos XML, que cada día se ha estado masificando, día tras día, esperando un nuevo destino al cual llegar bien.

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